En abril del 2009 México enfrentó una de las peores batallas en su historia en el rubro de salud; una enfermedad desconocida que se presumía había iniciado en nuestro país, los casos fueron aumentando por todo el mundo generando miedo a nivel internacional declarando la Organización Mundial de salud una pandemia de influenza ah1n1.
Según ésta organización, este padecimiento es definido como gripe pandémica (AH1N1), seguidamente la organización mundial de la salud, así como organismos nacionales y locales comenzaron agilizar su trabajo de investigación para conocer de donde provenía, llegando al término de que ésta enfermedad era una evolución de un nuevo virus llamado influenza estacional, que con el paso se le llamó influenza humana AH1N1.
Al principio se creía que se transfería por el contacto con cerdos, pero esta creencia fue eliminada al comprobarse que la forma de contagio se daba de persona a persona, por saludarse de beso, mano o por respirar el virus que se encuentra en el entorno.
La influenza es una enfermedad que afecta en su totalidad a personas pequeñas hasta personas adultas, pero ningún sector de la población se encuentra libremente exento a padecerla. Este mal se puede tratar y curar si es detectado a tiempo, pero en caso de lo contrario puede causar hasta la muerte.
En caso de presentar algunos estos síntomas siguientes: tos, dolor de cabeza, dolor muscular, y fiebre mayor a 38 grados.
(Ricardo Pam, Teresa Salas).
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